En nuestra ciudad de Coro, a casi
500 años de su fundación, a plena luz del día y a la vista de ciudadanos y
funcionarios investidos de autoridad, todos los días, aproximadamente entre las
9:00 a.m. y 4:00 p.m., lamentablemente se dejan ver en el Distribuidor Los Tres
Platos, sitio neurálgico de la ciudad, a un grupo de niños, niñas y adolescentes
prestando sus servicios como limpiadores de vidrios de los vehículos que por
allí transitan. Ante esta realidad que no debería existir, y a fin de para
realizar este reportaje, no nos quedó otra opción sino abordar a algunos de estos
jóvenes y jovencitas para interactuar con ellos y conocer sus realidades y los
motivos por los cuales se dedican a estas faenas. El primero en ser abordado
resultó ser un niño, a quien llamaremos Nene para proteger su verdadera
identidad. Se parece a cualquiera de nuestros hijos, su cara está quemada por
el sol, tiene 12 años de edad, pero manifiesta que es un veterano de la calle y
que sabe cuidarse solo. Se presenta con la ropa sucia y roída, es el mayor de
cuatro hijos y abandonó la escuela para ayudar a su madre viuda quien perdió su
empleo hace dos años. Este niño al ser interrogado manifestó vivir en Fundabarrios,
urbanización populosa ubicada al oeste de esta ciudad. Se despierta de lunes a
viernes a las 5 a.m. y se dispone a salir de su casa aproximadamente a las 7:00
a.m. hasta el sitio en donde labora limpiando parabrisas durante casi todo el
día. Su cara también refleja la dureza de la actividad que realiza y usa el
acento y el verbo propio de la calle. Expone que ya no quiere seguir estudiando
ya que gana dinero y se nota en sus palabras un conformismo y aceptación por lo
que hace. Al preguntársele sobre su futuro expuso indiferencia y no manifestó
anhelos en cambiar su situación. Posteriormente hablamos con Alicia, de 13 años
de edad, cabello castaño, contextura delgada, de aproximadamente 1, 65 de
estatura, ropas y uñas sucias, calza unas alpargatas, quien no está de acuerdo
con lo que está viviendo pero tampoco sabe cómo cambiar su realidad. Manifestó
vivir en uno de los bloques de la Urbanización La Velita I y que realiza esta actividad desde hace 5
meses, que se levanta muy temprano para
llegar hasta el sitio donde labora. Se mantiene siempre alerta ya que
afirma que han tratado de abusar de ella algunos sujetos que la invitan a
montarse en sus carros y que ella siempre los rechaza. Por último se decidió a
contar su pequeña historia un adolescente de 17 años llamado José Luis, su voz
y físico ya lo diferencian de los demás del grupo pero igual trabaja con ellos.
Expone que su anhelo es irse a la República de Colombia en donde se encuentra
gran parte de sus familiares quienes le tienen un puesto de trabajo en un auto
lavado en Cúcuta. Por su contextura ya parece adulto. Expuso vivir en la
población de la Vela de Coro, en donde también estudiaba, y se traslada a esta
ciudad para trabajar y ayudar a su familia ya que el dinero no les alcanza. Por
lo que se pudo apreciar al interactuar con estos jóvenes entrevistados se
percibe que carecen de los conocimientos que los lleven a comprender que por su
condición de menores de 14 años, salvo el último joven entrevistado, el Estado debe brindarles protección integral ya que tienen prohibido laborar. En vista de lo expresado por los niños y el adolescente y para conocer los derechos y prerrogativas que les corresponden nos trasladamos al Despacho de Abogados Federación, ubicado en el primer piso, oficina 13 del Centro Comercial Miranda de esta ciudad de Coro, Estado Falcón, en el cual se entrevistó al Abogado Alirio Palencia Dovale, Especialista en Derecho Laboral y en materia de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes quien nos manifestó que desde hace muchos años la legislación nacional e internacional ha tenido como regla general prohibir el trabajo de niños, niñas y solamente autoriza el de las y los adolescentes bajo condiciones especiales de protección y con las autorización de sus padres y representantes. Afirmó también que el numeral 6 del artículo 89 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela prohíbe el trabajo de los adolescentes en labores que puedan afectar su desarrollo integral, también que el Estado los protegerá de cualquier explotación económica y social lo cual se desarrolló en el artículo 118 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes que contempla, entre otras, políticas y programas de atención, órganos administrativos y judiciales de protección, sanciones, acción judicial de protección y recursos económicos.
Como reflexión final es necesario que
el Estado haga cumplir la Ley y que se activen canales regulares de información y
concientización de estas realidades para que podamos como sociedad impedir que
situaciones como la expuesta ocurran y por cotidianas pasen inadvertidas, por
lo que es necesario involucrar a organizaciones sociales, redes sociales,
medios de comunicación y al pueblo en general para frenar la aberración de
niños trabajando en las calles exponiendo su futuro día a día.
Reporteros:
Freddy Gutiérrez.
Rocío Cohen.
Samuel Saher.